Ciutadà

El Poder Civil

El Ciutadà (Ciudadano) está vinculado con la calle Ciutadans (calle de los Ciudadanos). Esta calle, que resigue la antigua traza de la vía Augusta, era una de las calles principales de la ciudad. Antiguamente llevaba el nombre de calle de los Caballeros, porque fue el sitio elegido por la nobleza para establecer sus grandes palacios y casas nobles. Aún hoy en día, quedan algunos restos de la opulencia del pasado, como el edificio de la Fontana d’Or o las insignias de las familias Cartellà y Des Bac esculpidas en los balcones del antiguo Hotel Italians. Seguramente, a lo largo de la calle también se había ostentado otros motivos heráldicos que pertenecían a otras familias nobles gerundenses.

A partir del siglo XV se generaliza el título de “ciudadano honrado” para dirigirse a la incipiente y enriquecida burguesía urbana. Este nuevo estamento disfruta de los mismos privilegios que los caballeros, casi equiparándose totalmente. Una buena muestra de esto es el cambio de nombre de la calle de los Caballeros que pasa a nombrarse calle de los Ciudadanos, nombre que perdura hasta día de hoy. El cabezudo del Ciutadà es una representación de estos “ciudadanos honrados”. Es un hombre maduro, que da la impresión de ser serio y que lleva una vara como símbolo de su autoridad. Viste una túnica larga de color grana nombrada “gramalla”, vestuario propio de los jurados de la ciudad, máximas autoridades municipales. La palabra “jurado” deriva de juramento que hacían al empezar a ejercer su cargo. Eran cuatro magistrados equiparables actualmente al alcalde y los concejales de alcalde. No obstante, la figura de los jurados fue suprimida en la reforma de la administración local impuesta por Felipe V con el Decreto de Nova Planta el año 1716.